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Magistrado Rafael Solís clausura Diplomado de Trata de Personas


El magistrado Rafael Solís manifestó que “este esfuerzo es determinante para sensibilizar sobre la temática al momento que se judicializan denuncias o acusaciones en casos de trata de personas”.

El magistrado de la Corte Suprema de Justicia, doctor Rafael Solís Cerda, clausuró la mañana de este viernes el Diplomado de Ley Contra la Trata de Personas, Ley 896, donde se graduaron 30 discentes de distintas instituciones del sistema de justicia penal.


El doctor Solís Cerda, coordinador de la Comisión Interinstitucional del Sistema de Justicia Penal, destacó que los objetivos y finalidades del curso fueron alcanzados, “porque se ha logrado brindar respuesta a la necesidad de formación de los jueces especializados y al personal del despacho judicial, que son secretarios asistentes y de actuaciones del país”.


Subrayó que “este esfuerzo es determinante para sensibilizar sobre la temática al momento que se judicializan denuncias o acusaciones en casos de trata de personas”.


El magistrado Solís Cerda hizo un llamado para que exista en los funcionarios y operadores del sistema de justicia, concientización sobre la vulnerabilidad de las víctimas y también sobre la forma, los métodos en que deben recibir y analizar las pruebas directas, de referencia; como los anticipos de la prueba, que en estos casos son necesarios para evitar revictimización.


Recordó que la “actividad procesal del juzgador y de las partes está dirigida a la formación de la convicción sicológica de la persona juzgadora sobre los datos aportados, porque la finalidad de la prueba es lograr la convicción judicial sobre la exactitud de las afirmaciones realizadas por las partes en el proceso penal”.


El doctor Solís Cerda remarcó que se debe tener especial sensibilidad a la hora de valorar la declaración de la víctima, quien muchas veces no se percibe como víctima en el delito de Trata, por ejemplo, en casos de explotación laboral.


“Para estas buenas prácticas contamos con instrumentos facilitados por nuestro Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, así como productos de donaciones de países amigos”, dijo el magistrado de la Corte Suprema de Justicia.


“Les instamos queridos jueces a utilizar nuestras modernas instalaciones judiciales y la tecnología de la cual disponemos, como videoconferencia, mamparas o bien la cámara de gesell instalada en el instituto de Medicina Legal, útiles en caos en que se deban recibir declaraciones a víctimas aún en crisis por lo grave del delito o por las secuelas de este”, expresó.


Manifestó que, si cada día los jueces se apropian de esas tecnologías y de esos instrumentos, será más eficaz la forma en que incorporen en sus resoluciones los instrumentos jurídicos para observar los bienes jurídicos, que en el caso de la Trata de Personas son diversos, al ser pluriofensivos: vida, integridad física, honor, libertad ambulatoria, entre otros.


El magistrado de la CSJ, doctor Rafael Solís entrega el Diploma a la Msc, Ana Cecilia Solís, de OIM-Nicaragua, por su participación como docente en el curso de Ley Contra la Trata de Personas.

El funcionario judicial felicitó a los discentes “por el esfuerzo en su participación de este proceso de enseñanza-aprendizaje, que les permitirá incorporar habilidades y conocimientos en el quehacer institucional”.


El magistrado Solís Cerda concluyó sus palabras agradeciendo a nombre del Estado de Nicaragua, del presidente de la República y del Poder Judicial, a la Organización Internacional de las Migraciones “por la confianza que nos depositaron para ejecutar este proyecto”.


El acto de clausura del Diplomado de Ley Contra la Trata de Personas, Ley 896, fue presidido por el magistrado Rafael Solís Cerda, el licenciado Joaquín Talavera Salinas y la Msc, Ana Cecilia Solís, en representación de la Organización Internacional para las Migraciones OIM-Nicaragua.

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