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Se necesita estrategia para recuperar el turismo en Nicaragua

****105.5 millones de dólares es la pérdida que acumulará el sector turístico, si la crisis actual concluye a finales de este mes, según proyección de Funides. Si la crisis se mantiene el resto del año, las pérdidas ascenderán a 181.5 millones de dólares

León y Granada son las ciudades más afectadas en el sector turismo. Foto LA NICARAGUA DE HOY.

Independientemente de que se desconozca cuándo concluirá la crisis sociopolítica que enfrenta el país, las pequeñas y medianas empresas (pymes) del sector turismo deben preparar una estrategia que garantice su supervivencia a la crisis y la pronta recuperación. Esta debe incluir no solo los planes para el restablecimiento y reposicionamiento de las actividades, sino también el acercamiento con las empresas que venden el destino.

Según cifras oficiales, el comercio junto con la actividad turística son las más afectadas por la crisis. El sector habría perdido entre sesenta mil y ochenta mil empleos.

“El primer paso es establecer un mecanismo de comunicación directa con los países emisores tradicionales, líneas aéreas, operadores que no han sacado de sus catálogos a Nicaragua y todos los que desde que inició la crisis no han tenido ninguna noticia oficial ni de lo público ni de lo privado, sino que se enteran de lo que pasa por la prensa…No podemos seguir callados sin contarles que seguimos aquí tratando de funcionar, que el sector no ha muerto”, explica José María de Juan Alonso, consultor del Centro para la Promoción de las Importaciones de los Países en Desarrollo (CBI-Holanda).

Según De Juan Alonso, hasta ahora los mayoristas que tenían visitas previstas a Nicaragua las han cancelado porque han visto a través de los medios lo que está ocurriendo o porque han llamado a algún conocido para informarse.

Comunicar lo que pasa

Por tanto, es urgente establecer una canal de comunicación directo para mantenerlos informados de lo que ocurre para “tratar de salvar la temporada del 2019”, independientemente de que la situación política se resuelva.

“El paso siguiente es ver cómo podemos apoyar para buscar fondos y organismos que nos ayuden a la reconstrucción y reposicionamiento del turismo, porque estamos hablando de muchos empleos perdidos, establecimientos cerrados y profesionales que se han ido”, explica De Juan Alonso.

Según el consultor, a la complicación de la pérdida de imagen se añade un problema de estructura operativa que está dañada y operando al mínimo.


“Evidentemente los hoteles están ahí, no van a ir a ninguna parte, los volcanes también ahí siguen, pero hay toda una estructura operativa que está bastante dañada y aunque está operando lo hace al mínimo y nos preocupa mucho que siga operando bajo esos mínimos, aguantando a veces hoy con un turista, mañana con un boleto. Estamos en una economía de supervivencia y nos preocupa mucho tratar de mantener esa economía para que el sector no se desmantele del todo y luego ayudarle a recuperarse”, explica el consultor.

“Mapear” las afectaciones

Otra línea de trabajo debe estar enfocada en “mapear” la actividad porque actualmente no existe información oficial sobre las afectaciones y para definir un plan de ayudar antes se debe determinar a quién se ayudará.

“Según a quién preguntes sobre el número de hoteles cerrados o de operadores funcionando varía, entonces no sabemos qué atractivos están funcionando y cuáles no y nos interesa ese mínimo vital sobre lo que está operando para comenzar a trabajar con ellos y determinar cómo ayudarlos”, explica De Juan Alonso y añade que comenzaron a estructurar estas líneas de trabajo para al menos devolver a Nicaragua a donde estaba antes de la crisis.

El desarrollo de esta estrategia es parte de un plan de trabajo de la Fundación Centro Empresarial Pellas, que trabaja con las pymes turísticas.

“Trabajamos en tres ejes principales. Estamos preparando a los especialistas en desarrollo empresarial para atender a las pymes turísticas en poscrisis, estamos esperando una ventana de seguridad para comenzar a trabajar con las empresas en los cambios que requieren para retomar sus actividades”, dice Ian Coronel, director ejecutivo de la fundación.

Buscar financiamiento

Posteriormente se enfocarán en la búsqueda de financiamiento adaptados a las necesidades reales de las pymes del sector y que se otorguen en condiciones especiales.

“Una tercera línea de trabajo es un esfuerzo de empresarios, ya que con el Gobierno no se puede contar, porque él tiene una agenda política y tampoco queremos saber nada con él, entonces a través de los empresarios tenemos que empezar a trabajar la imagen país o al menos la identificación de destinos que sean, hasta cierto punto, manejables para desarrollar la actividad turística”, explica Coronel.

Coronel considera que aún hay tiempo para acortar el período de recuperación en la llegada de turistas. “Estamos a tiempo para que en lugar de que nos tome dos o tres años tratar de que sean seis meses”, dijo.

“Si bien es cierto que estamos preocupados por la vorágine que estamos viviendo, hay zonas que ya están en calma, como San Juan del Sur y la isla de Ometepe, además aquí ningún extranjero ha sido víctima de la violencia, contrario lo que ocurre en países como México, donde a pesar de ser afectados llegan millones de turistas.


Tenemos que darle respuesta a los ochenta mil nicaragüenses que han perdido sus trabajos en el sector turístico”, sostiene Coronel.

Además, reconoce que recuperar el segmento alto de turistas tomará años y mucho dinero, pero el otro segmento que es el mayoritario, el mochilero, está acostumbrado a visitar países en conflicto, por lo que será más fácil recuperarlo.

Por su parte, De Juan Alonso confía en que “la simpatía que siempre ha despertado Nicaragua como país y esa simpatía que despiertan los procesos sociales le puedan servir al país”.

Optimismo ante la peor crisis

Para Rene José Sándigo, vicepresidente de la Asociación de Hoteles Pequeños de Nicaragua (Hopen), sumado a que el sector turístico enfrenta su peor crisis la peor incertidumbre es que no se sabe cuánto tiempo tomará la solución de esta para retomar las actividades.

“Pero cada empresario debe ir identificando sus fortalezas y debilidades para desarrollar su propia estrategia para recuperarse… Es cierto que son tres meses pero hay lugares que han sufrido más y se recuperan”, asegura Sándigo.

Además, dice, un ejemplo de eso es que países con altos niveles de inseguridad y violencia como El Salvador reciben más turistas que Nicaragua.

“Tenemos que aprender cómo hacen ellos para que a pesar de tanta imagen negativa en el mundo seguir recibiendo más turistas que nosotros. No es repetir lo que hacen ellos, sino ver lo que les ha funcionado a ellos y que se pueda aplicar aquí para volver a poner el turismo en el ámbito mundial y como empresario turístico no pierdo la fe en que podremos recuperar lo perdido”, afirma Sándigo.

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