PARO NACIONAL: OTRA FORMA DE LUCHA DEL PUEBLO NICARAGÜENSE
La Articulación de Movimientos Sociales y Organizaciones de la Sociedad Civil, asume con beneplácito y espíritu patriótico y pacífico de la realización este jueves de un PARO NACIONAL DE 24 HORAS convocado por la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, y en particular, la participación unánime de los gremios empresariales.
Aprovechamos para hacer un reconocimiento a la población de la ciudad de León por el exitoso paro total realizado este lunes, que mostró una cohesión y firmeza de todos los sectores leoneses en la insurrección popular pacífica por el desmontaje de la dictadura Ortega-Murillo y el establecimiento de un régimen de justicia y democracia; y que marcó un camino para el resto del país.
La Articulación de Movimientos Sociales y Organizaciones de la Sociedad Civil, está consciente de que el paro es una forma de lucha superior, pero que no lo es todo, por lo que debe ser acompañado con toda la diversidad de métodos de resistencia activa y pacífica desplegada por estudiantes y población en general.
Llamamos al pueblo nicaragüense a apoyar activamente este paro nacional de 24 horas, fortaleciendo la organización en las comarcas, valles, comunidades, barrios y sectores de las ciudades, formando los Comité Azul y Blanco y creando comisiones de Organización, Logística o Abastecimiento, Salud, Defensa y Seguridad, así como Comunicación.
También exhortamos a: reforzar los tranques y levantar más en las carreteras; consolidar y hacer nuevas barricadas en todo el país; realizar cacerolazos; abastecer a los tranques; efectuar rápidos plantones y movilizaciones; y contar siempre con un plan mínimo de contención. Las articulaciones locales, en los territorios, como en Chinandega, León, Juigalpa y varias ciudades de Las Segovias, de los movimientos sociales y organismos de la sociedad civil, ya están facilitando estos procesos organizativos. Estos procesos unitarios deben incluir a las iglesias y los empresarios.
Solicitamos a la población que además se organice para cuidar y proteger los centros de abastecimiento de alimentos y de otros productos indispensables, así como comercios, fábricas y todo centro de interés, para que no sean saqueados por turbas orteguistas y fuerzas parapoliciales que reprimen a la ciudadanía.
La dictadura de los Ortega-Murillo se encuentra debilitada, sus organismos represivos están cansados, inseguros y temerosos, por lo que algunos están pidiendo su baja o desertando; y se está quedando sin base social, pues se ha ganado a pulso el repudio y el desprecio del pueblo por el sufrimiento que nos está causando con los 150 asesinatos que ha cometido y los más de mil 300 heridos que ha causado, llenando de dolor, angustia e incertidumbre a toda la sociedad.
También hacemos un llamado a los policías, incluyendo a los antimotines, a que no permitan que los utilicen como escuadrones de la muerte, a que no se llenen de sangre del pueblo, a que piensen que su propia familia, vecinos y amigos, podrían ser sus víctimas. Los exhortamos a que abandonen sus puestos, a que aprovechen la primera oportunidad para desertar. Se quedarán sin salarios, pero por muy poco tiempo, pues la derrota de la dictadura está cerca, sus días están contados.
