Clientes y colaboradores de SINSA dan respiro al planeta
****Voluntarios de SINSA siembran árboles en escuelas y comunidades gracias a la compra de bolsas ecológicas realizada por clientes
Como parte del compromiso de SINSA con los clientes, la comunidad y el país, su programa de Voluntariado, realizó la siembra y donación de 400 árboles en las escuelas Josué 1:8 y José Dolores Estrada en Los Brasiles, Mateare y en huertos demostrativos de las comunidades El Apante y San Pablo, en Villa El Carmen. Este respiro al planeta se dio gracias a la colaboración de los clientes de SINSA que compraron bolsas ecológicas durante la semana conmemorativa del medio ambiente.
“Queremos agradecer a nuestros clientes que con su contribución durante una mañana verde que realizamos en las tres principales tiendas de SINSA en Managua, en la que activamos la compra de bolsas ecológicas, pudimos cumplir con esta siembra y donación de árboles en escuelas y comunidades que lo necesitaban. Esto forma parte de nuestra estrategia de Responsabilidad Social, que apunta a beneficiar a la sociedad nicaragüense”, comentó Carmen Hilleprandt, Gerente de asuntos corporativos de SINSA.
La gerente mencionó cada bolsa comprada por los clientes, equivale a un árbol sembrado, y que en total sumaron 400. “Con este aporte de nuestros clientes y colaboradores, no solo estamos sumando esfuerzos para reducir el uso de bolsas plásticas sino también le damos un respiro al planeta a través de la reforestación. En esta actividad participaron 80 voluntarios que donaron 410 horas hombre de trabajo, para poder hacer posible esta acción medioambiental”, dijo Hilleprandt.
La actividad se realizó con el apoyo de estudiantes de estos dos centros escolares, docentes, la Asociación Club de Jóvenes Ambientalistas y voluntarios de SINSA, quienes contribuyeron a la creación de un ambiente educativo más verde y saludable; así como beneficiar a 50 familias del proyecto de "Huertos demostrativos para la nutrición" que recibieron la donación de 200 árboles frutales que promoverán una alimentación saludable en sus comunidades.
“Me siento muy contenta de pertenecer al voluntariado de SINSA, porque sabemos que estamos en una empresa responsable no solo con sus colaboradores, sino con la comunidad a la que pertenece. Esta experiencia es muy gratificante para nosotros pues nos da la oportunidad de conocer la realidad de nuestra gente y poder aportar un grano de arena para mejorarla”, dijo Rosa Barquero voluntaria de SINSA.