Huracán Irma: Millones de niños de República Dominicana y Haití en peligro ante la llegada de una de
En República Dominicana cientos de miles de personas ya han sido evacuadas de sus casas.
En Haití se prevén inundaciones catastróficas y deslizamientos de tierras tan sólo un año después de que el mortal huracán Matthew golpease al país.
Save the Children ha desplegado en terreno un equipo sanitario de emergencia.
Millones de niños en Haití y República Dominicana se encuentran en peligro ante la llegada del huracán Irma, la tormenta más grande e intensa que ha vivido el Atlántico en una década.
Pese a que se desconoce el trayecto exacto que tomará el huracán, después de que el ojo del mismo golpease ayer a la isla de Barbuda, todo apunta a que Irma afectará a República Dominicana con vientos máximos que han alcanzado velocidades de 300 kilómetros por hora.
En República Dominicana los equipos de emergencia están trabajando de forma coordinada con las fuerzas armadas y la policía para evacuar a la población civil de 17 provincias del norte y este del país. Se estima que el número de evacuados asciende a unos tres millones de personas, de las cuales el 40% vive en situación de pobreza. Los refugios establecidos tienen una capacidad para alojar a tan solo 900.000 personas, por ello, los equipos de emergencia están recurriendo a iglesias, escuelas y centros comunitarios como alternativa.
El equipo sanitario de emergencia de Save the Children está atendiendo a niños y familias en las áreas más afectadas. Incluso si el huracán no llega a golpear directamente a República Dominicana es probable que este reciba fuertes lluvias, vientos extremos e inundaciones y, por tanto, se necesite ayuda de inmediato.
Haití también se está preparando para lo peor, tan solo un año después de que el huracán Matthew causara estragos en el país con más de 800 víctimas mortales.
Ascensión Martínez, portavoz de Save the Children en Haití, explica que los centros de salud y las escuelas se han establecido como puntos de contacto de emergencia. “Este huracán implicará fuertes lluvias e inundaciones para Haití, donde las comunidades más pobres siguen sufriendo las consecuencias del último huracán que azotó al país hace poco más de un año”, alerta Martínez.
“Tormentas tan impactantes y peligrosas como esta afectan más a la infancia. A menudo dejan a largo plazo un fuerte impacto psicológico.
Las ayudas deben dar prioridad a los niños, a sus necesidades y a su bienestar emocional”, explica Unni Krishnan, director del equipo sanitario de emergencia. “La mejor manera de vencer a un huracán es impedir que suceda. Si bien la prioridad para los próximos días debe ser proporcionar asistencia humanitaria para salvar vidas, abordar el cambio climático es un factor clave para reducir la frecuencia y la ferocidad de las tormentas en el futuro. Invertir en la reducción del riesgo de desastres naturales y fortalecer la resiliencia de las comunidades es clave para romper el ciclo de desastres y las consecuencias que traen”, concluye Krishnan.