Presentan proyecto para que 'call centers' tercerizados en otros países vuelvan a EE.UU.
Un proyecto de ley presentado por un grupo de congresistas demócratas y republicanos podría obligar a las empresas que tercerizan el servicio de atención al cliente fuera de Estados Unidos a que vuelvan al país, lo que preocupa a empresarios y trabajadores de naciones como Nicaragua, pues en Centroamérica se concentran varios de esos call centers.
El proyecto –que cuenta con el apoyo de la organización que agrupa a los Trabajadores de Comunicaciones de Estados Unidos (Communications Workers of America o CWA, en inglés– fue presentado el pasado 2 de marzo en el Senado por los demócratas Bob Casey, Sherrod Brown y Claire McCaskill, y en la Cámara de Representantes por el republicano David McKinley y el demócrata Gene Green.
La Ley del Trabajador de Centros de Llamadas y Protección al Consumidor, como se llama la iniciativa (U.S. Call Center Worker and Consumer Protection Act), incluye una disposición que exigiría que los clientes que llamen desde Estados Unidos sean advertidos de la ubicación geográfica desde donde les hablan y tengan la oportunidad de decidir si quieren ser atendidos por un call center ubicado en Estados Unidos.
Además, propone que las compañías estadounidenses que tercericen sus servicios de atención al cliente en otros países no puedan recibir ciertos subsidios federales ni préstamos financiados por los contribuyentes.
Según la Agencia de Promoción de las Inversiones de Nicaragua (ProNicaragua), a finales del 2015 las empresas de ese tipo, que deben estar registradas bajo el régimen de zona franca, empleaban a 7.800 personas en el país centroamericano.
Además, también según ProNicaragua, estas empresas le generaron más de 100 millones de dólares de ingresos al país ese mismo año.
CNN en Español trató de comunicarse con la Comisión Nacional de Zonas Francas (CNZF), entidad encargada de regular a las empresas de servicio de atención al cliente que han sido tercerizadas en Nicaragua, pero no obtuvo respuesta.
Sin embargo, ya se han oído algunas voces de preocupación por el proyecto de ley presentado en el Congreso de Estados Unidos.
El presidente de la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua (Amcham) Álvaro Rodríguez, por ejemplo, le dijo al diario nicaragüense La Prensa este jueves que si se concreta ese proyecto de ley en Estados Unidos, el efecto sobre la economía de su país sería muy negativo. Y aseguró que harán todo lo posible para que no sea aprobado. “Vamos a apoyar para que esto no se dé”, dijo.
Pero en Estados Unidos no piensan lo mismo
Muchas compañías de Estados Unidos han tercerizado sus servicios de atención al cliente en países de Centroamérica.
“Proteger los empleos estadounidenses de la tercerización y externalización es exactamente lo que el presidente Trump prometió en su campaña y estoy ansiosa y emocionada de trabajar con él para cumplirles esa promesa a los trabajadores de Missouri”, aseguró la senadora McCaskill en un comunicado de prensa publicado este 6 de marzo.
“Mantener los call centers aquí en Estados Unidos no solo ayuda a nuestra economía, también protege a los consumidores del fraude y las estafas que cada vez son más frecuentes en los call centers ubicados en otros países”, agregó.
“Nuestra prioridad número uno en el Congreso es proteger y crear empleos estadounidenses. Es sencillo: no debemos premiar a las compañías que trasladen esos empleos fuera de nuestras fronteras”, dijo por su parte el representante McKinley en una comunicación el día en que se presentó el proyecto.
“Esta ley no exige que las empresas mantengan los call centers aquí en Estados Unidos, simplemente dice que si deciden llevarlas afuera no recibirán fondos del gobierno. Eso debería ser de sentido común”, añadió.