Lago de Nicaragua: hay que verlo antes de que cambie para siempre
El sol atraviesa el Lago de Nicaragua, proyectando sombras sobre una vegetación exuberante y botes de colores brillantes.
Remando de manera simultánea, dos niñas van al colegio en una canoa.
La vida en el Lago de Nicaragua es tranquila, rústica y aislada, pero esto podría cambiar con la finalización de un canal que, según sus constructores, se compara con el famoso Canal de Panamá.
Liderado por el consorcio de Hong Kong HK Nicaragua Canal Development Investment Company (HKND), los 50.000 millones de dólares invertidos en el Canal de Nicaragua (también llamado Gran Canal de Nicaragua o Canal Interoceánico) crearán una nueva ruta marítima gigantesca, que atravesará Nicaragua desde el océano Atlántico hasta el océano Pacífico.
En el 2013, el gobierno de Nicaragua le entregó a HKND una concesión para construir y operar por 50 años el canal de 278 kilómetros, tiempo que se ha dicho podría ser prorrogado.
La construcción irá desde el río Punta Gorda, en la Costa Caribe, hasta Brito, en el Pacífico. Con 1.700 pies de ancho (518 metros) y 90 pies (28 metros) de profundidad, si se completa, este canal sería más ancho y profundo que el Canal de Panamá. HKND anunció el inicio de la construcción del canal en una gran ceremonia realizada el 22 de diciembre del 2014.
El canal atravesará el Lago de Nicaragua (entre otras áreas), el lago de agua dulce más grande de Centroamérica, que no solo preserva una parte fundamental del ecosistema del país, sino que es el sostén financiero directo de numerosas comunidades.
Según algunas estimaciones, unas 30.000 personas tendrán que ser trasladadas para construir un camino para el canal. El panorama es realmente alarmante para los que viven en la zona y para los que aprecian su esplendor, todavía intacto.
El Lago de Nicaragua es el lago de agua dulce más grande de Centroamérica y ofrece un espectáculo natural en el que los volcanes son los protagonistas.
Impacto ambiental
Mientras termina la construcción del canal -proyectado para el 2019-, el Lago de Nicaragua sufriría un impacto que solo el tiempo puede revelar.
Expertos ambientalistas han mostrado su preocupación por el hecho de que las aguas poco profundas del lago no puedan resistir los trabajos de dragado que se llevarán a cabo con la construcción.
Además, las comunidades probablemente sean desplazadas y las zonas húmedas serán más vulnerables a la destrucción.
“En términos del impacto del canal en el Lago de Nicaragua, una de las preocupaciones más grandes es el daño que le hará a la calidad del agua; el tráfico de barcos contaminará el agua con sedimentos tóxicos y productos químicos industriales e introducirá especies, plantas y animales invasores y destructores”, le dijo a CNN el doctor Jorge A. Huete-Pérez, vicepresidente de la Academia de Ciencias de Nicaragua y director del Centro de Biología Molecular de la Universidad de Centroamérica.
“El dragado del río para la construcción del canal hará que el canal sea una ‘zona muerta’ por hipoxia, eutrofización y turbiedad”, agregó.
En enero pasado, la organización londinense SciDevNet reportó que una comisión de expertos independientes –incluyendo científicos de la Red Interamericana de Academias de Ciencias, de la Academia de Ciencias de Nicaragua y del Consejo Internacional para la Ciencia– había llegado a conclusiones similares, advirtiendo “consecuencias adversas no deseadas que podrían ser perjudiciales tanto económica, como social y ambientalmente”.
Como otros críticos de la construcción del canal, Huete-Pérez busca una mayor transparencia por parte de HKND y del gobierno de Nicaragua. “Todo esto se ha tramitado rápidamente sin consultas públicas o sin la oportunidad de que haya un debate informado al respecto”, dice.
El 9 de enero del 2015, HKND respondió a las preocupaciones sobre el impacto en el lago y en las comunidades que viven en esa área, a través de un comunicado publicado en su página web.
“Desde el 21 de julio hasta el 30 de julio del 2014, nosotros y nuestros asesores en el tema de impacto social y ambiental llevamos a cabo reuniones exploratorias con amas de casa, estudiantes, profesionales, productores agrícolas, pescadores, artesanos, empresarios e investigadores”, se lee en el comunicado.
La compañía dice que llevó a cabo una conferencia de prensa y que la transmitió en tiempo real al público, para anunciar la ruta del canal y explicar el impacto técnico, geológico, cultural y ambiental del proyecto.
Pero algunos escépticos dudan que el muy ambicioso proyecto del canal sea realista.
Pedro Álvarez, director de ingeniería civil de la Universidad Rice en Houston (Texas), ha expresado que no cree que vaya a ser terminado. Y le preocupa que sea abandonado, pues de cualquier manera el daño para el Lago de Nicaragua, dice, sería severo.
Visitar el Lago de Nicaragua
A pesar de las preocupaciones de los expertos ambientalistas, el proyecto sigue en pie. Por eso, visitar esta hermosa área de Nicaragua es más apremiante que nunca.
Por mucho tiempo a salvo del desarrollo industrial, el Lago de Nicaragua debe estar en tu lista de lugares a conocer si te gusta viajar. Durante mi última visita guiada, tomé un recorrido en bote a través de los islotes de Granada, que reúnen 365 islas de diversos tamaños con vistas majestuosas del volcán Mombacho.
A veces, no había ningún otro bote a la vista y solo escuchaba el susurro de un mono aullador escondido entre los arbustos y el volcán.
La sensación de estar en todas partes y en ninguna a la vez es parte del encanto del Lago de Nicaragua. Y otra parte de su encanto reside en la gente que vive allí.
Para llegar al Colegio Padre Nello, cerca de 90 niños reman todos los días en canoas. Jicaro Island EcoLodge trabaja con Padre Nello para darles agua limpia a los niños y crear proyectos pedagógicos que fomenten la sostenibilidad del lago.
Para llegar a varias islas del Lago de Nicaragua el único transporte posible es el de las canoas de los lugareños.
Los islotes están justo al sureste de la ciudad de Granada (de casi 120.000 habitantes), donde los edificios coloniales desafían el tiempo, callejones estrechos llevan a patios de hermosos jardines, tiendas encantadoras venden artesanías locales y los vehículos deben sobrepasar en las calles no solo a otros vehículos, sino a iguanas y árboles de marañones.
Mientras Granada vibra con el encanto de lo antiguo, el Lago de Nicaragua ofrece un espectáculo natural que en su mayoría no ha sido tocado por la modernidad.