4 Lugares del Norte de Nicaragua Para Disfrutar Las Vacaciones de Fin de Año
Se acercan las vacaciones de Fin de Año, y aun no sabes a donde ir, pero quieres que sean inolvidables, quieres conocer lugares fuera de lo común, donde lo rústico se combine con la naturaleza.
Visitar Nicaragua sería una buena opción, este país centroamericano tiene muchos destinos turísticos que se acomodan a las necesidades del visitante.
En el norte de Nicaragua encuentras una amalgama de ofertas y aquí te diremos 5 lugares que puedes visitar en familia y que prometen enamorarte con sus paisajes escénicos.
En Matagalpa puedes sumergirte en las verdes y refrescantes aguas de la “Cascada Blanca”, además de apreciar como el agua cae entre las rocas, ahí mismo podés ir a la cueva que se forma a un lado de la cascada y practicar yoga.
La Cascada Blanca nace del Río Yasica y es parte de todo un complejo natural conocido como Salto de Santa Emilia, nombre que resulta de una comunidad cercana a este paraíso natural matagalpino y que permite a sus visitantes darse un refrescante baño en la piscina natural que se origina de las aguas de esta vertiente, y en temporada de invierno su caudal crece de forma impresionante.
En Estelí, existe un paraíso terrenal conocido como “Miraflor Moropotente”, ubicada a 27 km del “Diamante de las Segovias”. Escenarios pintorescos por adorna el lugar, la melodía perfecta fluye de la naturaleza, y lo mejor de todo es que puedes disfrutar del clima, y si eres friolento te recomendamos llevar suéter.
Son múltiples las actividades que puedes realizar, podes conocer la zona a pie o a caballo, hospedarte en algunas de las reservas que hay en el lugar, Neblinas del Bosque podría ser una opción o Posada la Soñada.
Te recomendamos visitar las diferentes cascadas que hay en lugar, apreciar la labor del campo y sobretodo disfrutar del clima acompañado de tu familia o alguien especial.
Hablando de cascadas, en Jinotega estas están a la orden del día, principalmente en San Rafael, para ser más exactos en la Comunidad Rio Negro. Aquí se localiza uno de los lugares más bellos de este departamento, se trata de un lugar donde coexisten alrededor de 10 saltos conocidas como “Cascadas Verdes”. Innumerables paisajes escénicos, distintos senderos y avistamiento de aves.
El recorrido inicia desde el puente peatonal, Santa María les dará la bienvenida con su imponente caída de agua, su pendiente mide 50 metros de altura.
El recorrido apenas empieza, a pocos metros de la cascada está la Finca San Antonio, propiedad de Don Alejandro, acá podrán degustar un desayuno típico, pues necesitaran mucha energía para recorrer el restante de las cascadas.
Son 2 kilómetros de recorrido hasta llegar a la Cascada Reyna, en el trayecto se observarán distintos tipos de aves como Colibrí, Guardabarranco, Sargento, Urraca Ballenera, Chorchola Norteña, y si tienen suerte podrán observar al ave principal de la reserva, el Quetzal.
La “Hija Desobediente” es la más pequeña de todas las cascadas, por otro lado, en la “Cueva de los Murciélagos”, se localizan otros dos arroyos. Para poder continuar el camino, es necesario cruzar dicha cueva.
El sendero “El Paraíso” es el último obstáculo para llegar a la “Cascada Reyna”, sólo hay que caminar 50 metros para poder observar la magia de la naturaleza.
Pocos pasos los separan de la “cascada Reyna”, esta sabe que tendrá visitantes y ruge como si fuera un León, su agua pura y cristalina es un reflejo de la vida misma.
Por último, tenéis que ir al Macizo de Peñas Blancas, un lugar único, una reserva de Biosfera que en su interior tiene paisajes memorables y donde el agua cristalina baña sus suelos, dándole vida a innumerables especies de plantas.
Desde lo lejos se observa como de la nada cae el agua rodeada de una niebla espesa, es la cascada arcoíris, uno de los mayores atractivos del Macizo de Peñas Blancas. Aquí mismo podés practicar senderismo, recorrer la zona acompañado de un guía especializado que te contará como poco a poco la reserva va recuperando su esencia.
Aquí se pueden encontrar barrancos, abundantes sistemas ecológicos (que incluyen selva tropical y bosque nublado), y animales maravillosos. El área está habitada por familias de fincas rurales, que viven por toda la región. Hay posibilidades de hospedarse en la reserva y los más aventureros pueden acampar en la cima del cerro.
Estos lugares te enamorarán, te sentirás más en contacto con la naturaleza, y la gentileza y humildad de las personas harán que te sientas en casa.