La obesidad se combate día a día
Este 12 de noviembre se conmemora una lucha que, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cobra cada año 2,8 millones de vidas alrededor del mundo.
Y es que la mala nutrición afecta a millones de personas alrededor del mundo, entre ellas a 1.900 millones que padecen de obesidad y sobrepeso, según la OMS, trastornos alimenticios que nacen de una nutrición inadecuada y un estilo de vida sedentario.
Según Ana Cristina Gutiérrez, asesora nutricional de Herbalife-compañía global de nutrición- la obesidad y el sobrepeso se derivan de un desequilibrio entre las calorías ingeridas y las utilizadas; esto se ve impactado por factores ambientales como acceso a medios de transporte que no requieren movilizarse, trabajos donde la persona permanece mucho tiempo sentada o de pie, y un estilo de vida donde el ejercicio no es una prioridad.
La experta también asegura que hay simples claves que, al aplicarlas día a día, pueden ayudarle a disminuir el riesgo de ver la balanza aumentar sin control, y como consecuencia tener serios problemas de salud. Para ello algunas recomendaciones básicas son:
Mantenerse activo: realizar ejercicio de moderada intensidad al menos 3-4 horas por semana, no importa si es caminar, trotar, nadar, andar en bicicleta, o bailar, lo importante es moverse. Y aunque lo ideal son 3 o 4 horas, lo cierto es que todo el movimiento importa, así que actividades tan sencillas como subir gradas, dejar el carro parqueado más lejos, ir a hacer algunos mandados a pie, le ayudarán a mantener ese estilo de vida activo que se requiere para prevenir la obesidad.
Llevar una dieta sana y balanceada: involucre todos los grupos de alimentos en cantidades moderadas y distribuidos en los 5 tiempos de comida durante el día, eso le permitirá no crear desbalances y tener una nutrición óptima. Recuerde que debe incluir carbohidratos, frutas, verduras, lácteos, proteínas y grasas.
Hidratación: dele a su cuerpo la cantidad de líquido que necesita, puede ser desde jugo, agua, leche, batidos, te, café, etc., esto además de mantenerle hidratado le permite evitar confundir sed con hambre.
La nutricionista también recomienda revisar los antecedentes familiares, dado que hay ciertos factores de riesgos que aumentan la probabilidad de padecer de sobrepeso; la genética, historia familiar de sobrepeso y obesidad, sedentarismo, dieta alta en calorías y desequilibrada, y algunas condiciones sociales y económicas, son elementos a tomar en cuenta cuando se evalúa la salud de la persona.
Y por supuesto, consultar con un especialista en salud cuando sea necesario, porque para algunas personas la obesidad y el sobrepeso tienen relación con condiciones de salud (enfermedades o trastornos), situaciones psicológicas o con un desconocimiento de cómo su estilo de vida afecta su salud a largo plazo.