Ocho megatendencias que cambiarán las industrias del 2017
• La tecnología, la globalización y los cambios demográficos son las tres fuerzas principales que dieron lugar a estas megatendencias. • El comportamiento de las personas, la salud, las ciudades y los recursos naturales en el mundo experimentarán transformaciones.
Un reciente estudio elaborado por la Firma EY, líder en servicios de consultoría, auditoría, impuestos, transacciones y legal, determinó ocho megatendencias que, por su impacto global, definen el presente y darán forma al futuro en las empresas, las industrias, las economías, las sociedades y las vidas individuales.
El estudio señala que tanto las empresas, el gobierno y los individuos están respondiendo a los cambios que habrían parecido inimaginables incluso hace pocos años. A estas ocho grandes tendencias EY las ha denominado: redefinición de la industria, el futuro de la inteligencia, el futuro del trabajo, la revolución del comportamiento, el empoderamiento del cliente, el mundo urbano, la reinvención de la salud y un planeta con recursos.
Para Carlos Gallegos, Partner de Advisory de EY Centroamérica, Panamá y República Dominicana, la exploración a profundidad puede dar a las empresas, en el país, el poder de entender un mundo que cambia rápidamente y así adaptarse en consecuencia. Al respecto, EY ha identificado tres fuerzas principales que dieron lugar a estas megatendencias: la tecnología, la globalización y los cambios demográficos.
Los expertos de EY afirman que estas tres fuerzas primarias están evolucionando en una sucesión de ondas que incluyen la inteligencia artificial, la robótica, la urbanización global, el envejecimiento de la población, la fuerza de trabajo de los millennials y otras.
Las Megatendencias en detalle
Redefinición de la industria: Las compañías de tecnología, tanto las nuevas como las previamente establecidas, están causando disrupción en industrias y desplazando a las empresas de trayectoria. Hay varias razones detrás de este fenómeno, entre ellas, el hecho que las empresas de trayectoria podrían verse abrumadas por mayores restricciones regulatorias que las empresas más pequeñas y las nuevas, que son más ágiles. Adicionalmente, estas compañías de trayectoria están cargadas de costos de legado en bienes inmuebles, infraestructura de TI, cadenas de abastecimiento y otros activos duros mientras que el creciente contenido de software de los productos y servicios le confiere una ventaja a las empresas que se destacan en códigos y algoritmos a medida que ingresan en nuevos espacios competitivos.
La industria del automóvil es un claro ejemplo de cómo la tecnología puede transformar un sector tradicional e impulsar la convergencia. En el pasado reciente, un grupo de fabricantes de automóviles globales compitió contra otros para diseñar, fabricar y vender vehículos. Hoy en día, el valor de los coches está pasando de un 90% basado en hardware a ser más del 50% basado en software y en la experiencia de usuario.
El futuro de la inteligencia:
En conjunto, la inteligencia artificial y la robótica combinarán mayor poder de toma de decisiones con la capacidad de ejecutar. También se estaría más cerca de la posibilidad de "singularidad": el punto en el cual el pensamiento de la máquina reemplaza a la capacidad humana. Tan solo en el 2015, las ciudades inteligentes utilizaron 1,1 millones de dispositivos conectados y se estima que para el 2020 ese número aumentará a 9,7 millones.
Los inversionistas y las industrias están viendo la importancia de la inteligencia artificial, tanto así que en los últimos años los fondos invertidos en esta área han aumentado casi siete veces, pasando de US $ 45 millones en 2010 a US $ 310 millones en 2015. Más aún, en todos los sectores, la implantación generalizada de la robótica ya está en marcha, con un gasto que se espera que llegue a US $ 67 mil millones al año en 2025.
Sobre este tema, actualmente EY lidera un proyecto que permitirá apoyarse en la plataforma de Watson para resolver muchas de las incógnitas de sus clientes.
El futuro del trabajo:
La inteligencia artificial está transformando puestos de trabajo incluso aquellos consideradas inmunes a los desplazamientos tecnológicos, tales como los puestos ejecutivos (en el sector financiero) y los esfuerzos creativos. De hecho, el Foro Económico Mundial calcula que las afluencia de impulsores tecnológicos, socioeconómicos y demográficos desplazará 5,1 millones de empleos en 15 de las principales economías para el 2020.
Sin embargo, no todos los puestos de trabajo se verán afectados y no todos serán eliminados, pero los trabajos que son verdaderamente inmunes serán la excepción y no la norma.
Por otro lado, la historia demuestra que la automatización nos sorprende con nuevos sectores y formas de empleo. Sólo la disrupción digital generó puestos de trabajo para diseñadores web y desarrolladores de aplicaciones que pocos previeron. Incluso Intuit predice que 40% de los trabajadores estadounidenses serán contratistas independientes.
Revolución del comportamiento: La Economía del Comportamiento se convertirá en un creciente recurso para los negocios. Algunos de los más grandes desafíos de la humanidad y de más difícil solución, tales como las enfermedades crónicas, el cambio climático y la deuda pública, se derivan de la conducta humana, como la mala la dieta y la falta de ejercicio, el uso insostenible de energía y el consumo excesivo. Ese comportamiento irracional se ha convertido en una oportunidad para varias compañías en el mundo. Por ejemplo, empresas de nueva creación, como Pact y stickK están ayudando a las personas a mejorar los comportamientos tales como la dieta y el ejercicio utilizando enfoques que tienen éxito cuando los incentivos tradicionales fallan.
Algunas otras compañías diseñan facturas de electricidad personalizadas para informar a los consumidores cómoel consumo de energía se compara con el de los vecinos y hogares energéticamente eficientes.
De esta manera, las empresas y los gobiernos tendrán que superar desafíos a medida que los enfoques de BE son más ampliamente adoptados
Empoderamiento de los clientes: Los productos y servicios de consumo general cada vez más serán entregados mediante suscripción, mientras que las experiencias que emplean los cinco sentidos se convierten en ofertas distintas. Esta primacía creciente de experiencias diferenciadas tendrá efectos profundos sobre cómo se crea valor.
A medida que la demanda de servicios personalizados ha crecido, la dirección de la confianza también ha cambiado. Los clientes confían entre sí más de lo que confían en las marcas o negocios. Los compradores en línea tienen más fe en las recomendaciones de pares. Estudios y estrategias digitales, que realiza PN Connect la unidad digital de Porter Novelli, firma multinacional de comunicación, han demostrado que la creación de contenido a través de influencers idóneos para la marca, combinados con tácticas alternas en redes sociales, puede aumentar el desempeño de la misma duplicando o hasta triplicando el nivel de engagement del consumidor hacia la marca.
Los clientes de hoy desconfían de las formas tradicionales de venta y evitan las cadenas de suministro tradicionales. Ellos quieren múltiples rutas de transacción, ya sea un sitio web, la aplicación móvil o la tienda física.
Un mundo urbano: En 2050, al ritmo actual de la urbanización, el mundo será dos tercios urbano y un tercio rural, una inversión del patrón de distribución global de 1.950. La mayor parte de ese crecimiento se producirá en Asia y Africa.
Tal crecimiento influirá para ampliar las megaciudades existentes y las nuevas que se formen, lo que aumentará la demanda de infraestructura. Los efectos del cambio climático dejarán muchas ciudades vulnerables, lo que pondrá presión para que la infraestructura sea sostenible y resistente.
Las ciudades del futuro, basadas en edificios inteligentes y espacios verdes, todas habitadas por ciudadanos conectados y conscientes, ya están empezando a emerger.
El potencial de las megaciudades de surgir como las entidades económicas más importantes del mundo tendrá efectos profundos en el futuro de la geopolítica, la gobernabilidad y los planes corporativos.
Reinventar la salud: El cuidado de la salud se está transformando. El cambio está siendo impulsado por dos factores principales: la búsqueda de la sostenibilidad económica y la disrupción digital. El gasto sanitario está en una trayectoria insostenible, gracias a los cambios demográficos (envejecimiento de la población) y la globalización (estilos de vida sedentarios que acompañan el desarrollo económico y la urbanización).
Esto motiva a los sistemas de salud a centrarse más que nunca en la sostenibilidad y el valor, a la vez que se esfuerzan por equilibrar tres imperativos fundamentales: ampliar el acceso, mejorar la calidad y la gestión de costos. Mientras tanto, al igual que los sistemas de salud deben contener los costos, la salud digital (aplicaciones móviles, wereables, redes sociales y analítica) proporciona una parte clave de la respuesta al permitir enfoques dramáticamente más rentables.
El desarrollo de enfoques sostenibles requerirá variadas habilidades, desde el desarrollo de aplicaciones a los análisis detallados y el compromiso con el cliente. En el 2015 se registraron 165,000 aplicaciones de salud móviles estaban disponibles en las plataformas de iOS y Android, aproximadamente el doble que hace dos años.
Con el tiempo, estas tendencias prometen llevarnos a la Salud 2.0, un modelo fundamentalmente diferente para el cuidado de la salud. En lugar de ser receptores pasivos de atención, los pacientes se convertirán en consumidores habilitados, con más información y control sobre sus decisiones de salud.
Un planeta con recursos: Las tendencias demográficas empujan la población mundial a 9,7 millones en 2050 y las limitaciones de recursos naturales, ya sea en disponibilidad o la infraestructura, desafían los modos establecidos de consumo, desde el individuo hasta las cadenas de suministro corporativas.
Estamos en un punto de inflexión en la transformación de los recursos naturales que ha ido ganando terreno gracias a la creciente voluntad política, el surgimiento de las energías renovables, el cambio hacia el gas natural, la optimización de la energía y la reforma de los mercados de energía y agua. Por ejemplo, la crisis está estimulando la innovación y la adopción. Los administradores de sistemasde agua están implementando sensoresy medidores inteligentes que permiten operaciones más eficientes en recursos
Así las cosas, a medida que las personas pierden su temor por la disrupción y llegan a aceptar más su inevitabilidad, la mejor pregunta que EY lanza es: ¿Cómo aprovecha usted el lado positivo de la disrupción?